Los contratiempos pueden ocurrir en la carretera en cualquier momento y es muy probable que nos toque cambiar una llanta por la de repuesto algún día, ya sea por una ponchadura u otro daño que haya sufrido. Ante este escenario desafortunado, debemos estar preparados para saber que hacer, ya que a veces estamos en zonas en los que el celular no funciona o el servicio del seguro está muy lejos de nuestra ubicación. 

En vista de esto, en Centro de Servicio Doño, hemos desarrollado una lista de 10 pasos en la que explicamos de manera breve y sencilla como cambiar la llanta de tu carro y lo reemplaces por la llanta de repuesto. 

En esta lista hemos tomado en cuenta las mejores prácticas para cada conductor, si bien pueden surgir circunstancias más atenuantes, creemos que, en términos generales, al seguir estos pasos, estarás capacitado para cambiar la llanta de tu carro. 

1 – Encuentra un punto seguro para cambiar la llanta 

Evita curvas ciegas o carriles donde transiten coches a alta velocidad. Procura orillarte a un lugar con suficiente espacio para hacer las maniobras. Busca un área que no tenga pendientes. También es clave colocar el triángulo o cono de seguridad unos 5 metros atrás del vehículo para alertar a los demás conductores.  

2 – Afloje las tuercas 

Antes de levantar el vehículo es necesario aflojar las tuercas. Con la llave de tuercas, dales vuelta hacia la izquierda hasta que rompas su resistencia. Puede que tengas que usar la fuerza de todo el cuerpo o apoyarte sobre un pie para lograr aflojarlas. Afloje las tuercas entre aproximadamente ¼ a ½ de vuelta, pero no las quites completamente todavía. 

3 – Coloca el gato hidráulico 

Coloca el “Jack Hidráulico” (o “La Mica” como generalmente la llamamos los salvadoreños) por debajo del carro. El lugar correcto para posicionarlo suele estar debajo del chasis del carro junto a la llanta vamos a cambiar. Muchos bastidores de autos tienen plástico moldeado en la parte inferior con un área despejada de metal expuesto específicamente para esta herramienta. Recuerda que en el caso de que tengas que cambiar las llantas delanteras, tendrás que realizar un mayor esfuerzo ya que en esta zona hay más peso debido a las piezas delanteras del carro, como el motor, caja de velocidades, etc.  

4 – Levanta el vehículo 

Con el gato colocado correctamente, levanta el carro hasta que la llanta desinflada esté aproximadamente a 15 centímetros sobre el suelo. 

5 – Retira por completa las tuercas 

Este es el momento de quitar las tuercas completamente. Como ya las has aflojado, puedes fácilmente terminar de quitarlas con la llave y sucesivamente a mano. 

6 – Quita la llanta en mal estado 

Retire la llanta dañada, jalando suavemente hacia ti hasta que quede completamente libre del carro. Colócala de lado para que no se ruede. Una práctica muy recomendada es poner temporalmente la llanta pinchada debajo del carro, de esta forma estas garantizando aún más tu seguridad. 

7 – Coloca la llanta de repuesto. 

Coloca el repuesto o la “dona” [como la conocemos coloquialmente] en el área alineando la llanta con los pernos de seguridad. Empuja suavemente hasta que los pernos sobresalgan a través del borde. Esto requiere de fuerza y paciencia, ya que debes lograr que encajen todos los agujeros de la llanta de repuesto con los pernos. 

8 – Coloca de nuevo las tuercas 

Coloca las tuercas y aprieta primero con la mano y una vez que estén todos sujetos, revisa cada uno nuevamente, apretando lo más posible. Más adelante, los apretarás con la llave después de bajar el vehículo al suelo. 

9 – Baja el carro 

Si colocaste debajo de tu carro la llanta pinchada, debes retirarla antes de bajar el carro. Use el gato para bajar tu carro de modo que la llanta de repuesto que acabas de cambiar esté apoyada en el suelo, pero el peso completo del vehículo no esté completamente sobre la llanta. En este punto, debes apretar las tuercas con la llave, girando hacia la derecha, tanto como puedas. Empuja hacia abajo la llave de tuercas con todo el peso de su cuerpo.  

10 – Ajuste final al cambiar la llanta de tu carro

Lleva el carro hasta el suelo y retira el gato. Dale otra vuelta a las tuercas con la llave para asegurarte de que estén lo más apretadas posible. 

¡Listo! De esta forma has logrado cambiar la llanta de tu carro. Guarda todas las herramientas en el compartimiento trasero y ya puedes emprender camino. Recuerda que las llantas de repuesto no están hechas para recorrer a grandes velocidades, debes conducir con mucha precaución y colocar una llanta nueva lo más pronto posible. No te preocupes, a medida adquieras experiencia esta tarea te será más fácil de realizar.  

En Centro de Servicio Doño las reparaciones de tus llantas son GRATIS. 

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